Cinco cosas que Jeff Passan está escuchando: los gastos de los 10 frugales, el mercado de Bauer y otro candidato estelar a un cambio

 

EL ALBA NOTICIAS. COM, EEUU.-Con solo tres semanas antes de que comiencen los entrenamientos de primavera, el mercado de agentes libres finalmente se ha encaminado, bueno, al menos para algunos equipos, pero un verdadero as sigue sin firmar.

Aquí están los últimos rumores de temporada baja de la MLB que Jeff Passan está escuchando sobre los equipos que no han gastado nada este invierno, cómo podría funcionar la agencia libre de Trevor Bauer, un lanzador Todos Estrellas atrayendo interés en el mercado de cambios y si los entrenamientos de primavera realmente comenzarán a tiempo.

1. Ahora que el mercado de agentes libres finalmente se ha descongelado y los equipos están tomando forma para una temporada 2021 programada para comenzar a tiempo (por ahora), están comenzando a surgir tendencias sobre el gasto. Y si el Día Inaugural fuera mañana, un tercio de la liga tendría nóminas inferiores a los $80 millones.

Por supuesto, queda tiempo para gastar, gangas por hacer, y esa es la estrategia que muchos de los diez equipos frugales adoptaron en este mercado, que estaba saturado de jugadores: esperar, esperar un poco más, esperar un poco más después que, espere de nuevo, espere encima de eso, salte con ofertas más bajas de lo esperado que los jugadores se sientan obligados a aceptar. Es casi el momento de saltar.

Los 10 equipos, de mayor a menor según sus nóminas estimadas: Texas, Milwaukee, Detroit, Oakland, Seattle, Baltimore, Miami, Tampa Bay, Cleveland y Pittsburgh, se han combinado para garantizar menos de $50 millones a los agentes libres en este invierno. Los Atléticos y los Piratas no han fichado a un solo jugador de Grandes Ligas.

En temporadas recientes, quizás dos o tres equipos se encontraron en territorio de menos de $80 millones para el Día Inaugural. La última vez que tantos equipos comenzaron la temporada allí: 2013, cuando los ingresos de toda la liga fueron de alrededor de $7 mil millones. Si bien la pandemia amenaza el regreso de las Grandes Ligas a una cifra de ingresos que supere los $10 mil millones, los hábitos de gasto de los equipos esencialmente están argumentando que el entorno actual es como hace ocho años nuevamente.

Pittsburgh se está destripando a sí mismo de la manera más tradicional, quizás bien parecido a un trabajo de perder a propósito tan cerca del que hicieron los Astros alrededor de 2013 como MLB ha visto desde entonces. La nómina de los Piratas ronda los $40 millones de dólares y están preparados para cambiar a Adam Frazier y les encantaría deshacerse de los $11.6 millones de Gregory Polanco si solo hubiera pretendientes.

Esto es lo que Pittsburgh ha comprometido con jugadores en 2022: $0. Ni un solo dólar.

Al menos están en reconstrucción. ¿Cuál es la excusa de Cleveland? El equipo, que llegó a los playoffs el año pasado, que tenía al ganador del Cy Young y al subcampeón del MVP, canjeó al campocorto estelar Francisco Lindor y había compensado la pérdida gastando exactamente nada hasta que volvió a firmar a César Hernández. La nómina actual de Cleveland es de alrededor de $42 millones. Tiene todos menos $2 millones en sus libros para la próxima temporada: la compra de la opción de contrato del subcampeón antes mencionado, José Ramírez , que es casi seguro que ejercerán.

Tampa Bay, el actual campeón de la Liga Americana, tiene alrededor de $54 millones y ha pasado la temporada baja discutiendo acuerdos para cambiar a su jugador mejor pagado, Kevin Kiermaier. Miami, otro equipo de playoffs, ronda los $55 millones y ha garantizado solo $5 millones este invierno, al relevista Anthony Bass. Y sigue y sigue, y con el acuerdo de negociación colectiva que expira el 1 de diciembre, el mercado en muchos lugares refleja los temores de los jugadores a ver técnicas anticompetitivas. Por cada equipo como los Toronto Blue Jays o los San Diego Padres o los Chicago White Sox o los New York Mets que andan persiguiendo agresivamente un mejor 2021, hay dos o tres que no lo hacen.

2. & nbsp; La cuestión de si la temporada se retrasa en absoluto se reducirá a una aguja muy difícil de enhebrar: ¿Pueden las Grandes Ligas incentivar a los jugadores a detener el comienzo de los entrenamientos primaverales y retrasar la temporada regular?

Los jugadores no se oponen fundamentalmente a la idea. Son conscientes de que las tasas de COVID-19 en Arizona, donde se entrena la mitad de los equipos de béisbol, son las peores del país. También ven otras ligas deportivas jugando y creen que cualquier esfuerzo para no seguir adelante con los entrenamientos de primavera y la temporada es un esfuerzo de la liga para recortar el salario de los jugadores. El sindicato quiere que se pague a los jugadores por 162 juegos porque el convenio colectivo les da derecho a ello. Punto.

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Lo que complica las cosas es la inclusión de playoffs ampliados y un bateador designado universal en las discusiones. Los jugadores son reticentes a acceder a los playoffs ampliados este año, temerosos de estar renunciando a una moneda de cambio en las conversaciones de negociación colectiva y que la consecuencia sea que los equipos apunten de 85 a 88 victorias al año en lugar de, digamos, 90 a 92. Cuanto más baja sea la barra de entrada a los playoffs, menos motivados estarán los equipos para gastar en la agencia libre. Consulte el elemento n.º 1 para comprender por qué es problemático.

Los líderes de la Asociación de Jugadores de MLB y MLB se reunieron el jueves, una señal positiva considerando la relativa frialdad de la relación de ambos lados. Quizás haya caminos hacia un compromiso, pero son peligrosos. Incluso si MLB hiciera algo como acordar pagar a los jugadores por una temporada completa mientras acortaba el calendario de la temporada regular y retrasaba los entrenamientos de primavera, los propietarios querrían un generador de ingresos para compensar esos juegos perdidos. Expandir los playoffs de 10 equipos a 14 y agregar juegos de comodines adicionales lograría al menos algo de eso, pero no es un intercambio, incluso con el DH universal incluido que los jugadores están dispuestos a hacer.

Con los entrenamientos de primavera programados para comenzar en menos de tres semanas, los jugadores, el personal en el campo y los ejecutivos se encuentran en el limbo, algunos no se han molestado en reservar planes de viaje porque están convencidos de que el arranque a mediados de febrero no es algo que vaya a ocurrir. Cada día que pasa sin un acuerdo hace que sea más probable que lo sea.

3. Con la agencia libre de Trevor Bauer en camino a llegar a una conclusión en un futuro cercano, los Mets de Nueva York se encuentran dónde han estado con todos los jugadores de alto perfil y grandes dólares en este invierno: en medio de las cosas.

Piensen en ello: Los Mets le hicieron una oferta de nueve cifras a George Springer antes de que este firmara con Toronto por $150 millones; estuvieron en medio de la pelea por J.T. Realmuto antes de que firmaran a James McCann para ser su receptor; persiguieron a DJ LeMahieu, pese a que ellos pensaban que iba a volver con los Yankees, algo que terminó haciendo; y consuguieron en cambio a Lindor.

En el caso de Springer, los Mets sirvieron como un buen freno para subir el precio de Toronto. Springer estaba apuntando a un acuerdo en el rango de $150 millones y lo recibió. El pedido informado de Realmuto fue mucho más alto: por encima del contrato récord para un receptor, los $184 millones de Joe Mauer. Con un mercado que iba a tener problemas para expandirse más allá de los Filis, los Mets fueron un regalo del cielo: un equipo con dinero y un hueco en la receptoría. Se amargaron con el precio de venta de Realmuto, giraron hacia McCann y, sin la amenaza de la participación de los Mets, los Filis esperaron a Realmuto y su precio bajó a $115.5 millones de dólares.

Si la comparación de Springer es válida, un equipo que tiene dinero para gastar debe unirse a los Mets en la refriega. Quizás exista uno. Los Los Angeles Dodgers siempre son capaces de hacerlo pero tienen profundidad en la rotación y prefieren un acuerdo a corto plazo. Los Azulejos están al acecho, pero después de darle a Marcus Semien $18 millones de dólares para el 2021, podrían conseguir a Bauer. Si esto es una analogía, ¿quién es la X en Springer: Bauer :: Blue Jays: X?

Si no hay una X, Bauer podría encontrarse en una situación más cercana a la de Realmuto, donde los Mets no solo no tienen ningún incentivo para aumentar su oferta, sino que podrían retirarla y gastar ese dinero en otra parte. Por supuesto, la razón por la que los Mets quieren a Bauer es porque es excelente y porque agregar al actual ganador del Cy Young a una rotación que ya incluye a Jacob deGrom, Noah Syndergaard, Marcus Stroman, Carlos Carrasco y David Peterson sería asqueroso. Pero lo que sucedió con Realmuto, quien es considerado el mejor en su posición en el béisbol, ciertamente también le puede pasar a otros.

La mejor esperanza de Bauer es el camino con Lindor. Que los Mets simplemente dicen que lo quieren, lo necesitan y van a hacer lo que sea necesario para conseguirlo. Aunque han estado en el centro de toda la conversación de Bauer, todavía no lo han hecho. Sin embargo, recuerden: fueron pacientes con Lindor. Han estado esperando aún más a Bauer.

4. Los Cerveceros de Milwaukee están escuchando las ofertas por Josh Hader porque, por supuesto, deberían escuchar las ofertas por Josh Hader. Es un gran relevista. Pero también es un relevista. Y aunque ninguna ofensa está destinada a los buenos lanzadores del mundo que no son abridores, quizás el mayor atributo de Hader, su capacidad para dominar durante más de una entrada a la vez, no existió el año pasado.

En 2020, Hader lanzó más de una entrada una vez: un salvamento de cuatro outs contra los Cachorros. Hader hizo 23 apariciones de cuatro o más entradas en 2019 y 33 en 2018. Era un apagafuegos de la vieja escuela. La temporada pasada, parecía más cercano a la nueva escuela.

Es por eso que los equipos se preguntan qué obtendrían exactamente en Hader. Cumplirá 27 años en abril. No es agente libre hasta después de la temporada 2023. La velocidad de su recta se ha mantenido, pese a que lanzó significativamente más sliders el año pasado. Ha sido propenso a los jonrones en las últimas dos temporadas, sus bases por bolas se dispararon en la muestra limitada de 2020. Dicho todo esto, el libro sobre Hader permanece: es uno de los mejores relevistas en el béisbol, e independientemente de su uso, él traería una gran recompensa en un cambio.

Un par de posibles coincidencias, dijeron las fuentes: Tampa Bay y San Diego. Si bien gastar mucho dinero en relevistas no es el estilo de los Rays, y Hader podría costar más de $30 millones durante las próximas tres temporadas, tienen el sistema de fincas más profundo del béisbol y un mánager en Kevin Cash que ha demostrado ser hábil con su manejo del bullpen. (Evitemos las burlas por el Juego 6. Es verdad). San Diego, por otro lado, podría usar un cerrador tradicional, y el gerente general A.J. Preller podría sumergirse en su profundidad de rotación para conseguir un relevista del calibre de Hader. Los Padres podrían crear un paquete en torno a uno de sus jóvenes abridores, o tal vez incluso a alguien como Joe Musgrove, a quien adquirieron en un canje de Pittsburgh la semana pasada.

5. Con una cantidad finita de dinero restante, la clasificación del mercado de lanzadores debería ser fascinante. Una baja: Masahiro Tanaka, por quien el interés era lo suficientemente tibio como para provocar que simplemente regresara a Japón.

El abridor Jake Odorizzi funcionará bien. Lo mismo ocurre con el relevista Trevor Rosenthal, quien está siendo observado por los contendientes como una posibilidad más cerca. El abridor Chris Archer encontrará un equipo dispuesto a colocar una apuesta razonable por su talento. El relevista Alex Colomé lo hará bien, aunque es el ejemplo perfecto del deseo de los equipos de hoy de pagar menos por el rendimiento y más por el repertorio.

Otros que siguen disponibles: los abridores James Paxton, Brett Anderson, Matt Shoemaker, Rick Porcello, Mike Leake y Jake Arrieta, y los relevistas Jake McGee, Justin Wilson, Brandon Workman, Sean Doolittle, Ken Giles, Roberto Osuna, Shane Greene y Joakim Soria, entre muchos, muchos -- ¿ya les dije que son muchos? -- más.

Más de 170 jugadores que registraron tiempo de juego en las Grandes Ligas la temporada pasada siguen sin trabajo y más de 90 de ellos son lanzadores. Aquí está la triste realidad sobre una gran parte del grupo: simplemente no hay un lugar en los rosters para ellos, y tendrán que ir a los entrenamientos de primavera, siempre que comience, en un contrato de ligas menores y ganar su camino a algún equipo.